domingo, 12 de octubre de 2014

Cirugia cancer de colon

Cirugía de cancer de colon
En los pacientes con el cáncer del colon con potencial de curación, es esencial realizar una operación quirúrgica adecuada para un resultado óptimo. En la mayoría de los casos, una intervención quirúrgica involucra una resección (extirpación) del cáncer primario y los ganglios linfáticos locales, además de la extirpación de secciones a ambos lados del intestino normal.
Existen muchos tipos diferentes de procedimientos quirúrgicos usados en el tratamiento y en el manejo del cáncer del colon. El tamaño y la diseminación del cáncer ayudan a determinar el procedimiento apropiado a usarse.
Las técnicas quirúrgicas continúan mejorando, pero algunos pacientes pueden aún experimentar reincidencia del cáncer a pesar de someterse a la extirpación quirúrgica. Es importante notar que algunos pacientes con cáncer del colon presentan pequeñas cantidades de cáncer que se han diseminado fuera del colon y no fueron extirpadas con la cirugía. Las áreas del cáncer fuera del colon que no se pueden detectar se conocen como micrometástasis, no las puede rastrear ninguna prueba disponible en la actualidad y su presencia causa la recaída que se presenta después del tratamiento con sólo cirugía. La cirugía es sólo un componente en el tratamiento del cáncer del colon y, por lo general, es seguida por una quimioterapia para eliminar las micrometástasis del organismo.


Manejo primario quirúrgico del cáncer del colon
Colonoscopia: Algunos cánceres parecen ser menos agresivos y se limitan a la cabeza de un pólipo individual. Estos cánceres no presentan evidencia de diseminación hacia los ganglios linfáticos, los vasos sanguíneos y al sistema nervioso y, por lo tanto, pueden extirparse con una escisión local. En un esfuerzo por evitar una cirugía invasiva innecesaria, estos cánceres pueden tratarse con colonoscopia. Durante este procedimiento, se inserta a través del recto un tubo largo y flexible unido a una cámara que se usa para observar el recubrimiento interno del colon y realizar una extirpación pequeña del cáncer (escisión local). La escisión local realizada de forma adecuada puede ser un procedimiento efectivo y seguro.
Resección curativa: Algunos cánceres pueden ser extirpados en su totalidad, dependiendo de la etapa y el grado de diseminación. La resección curativa total se refiere a una extirpación quirúrgica total del cáncer con la intención de curar al paciente. Los avances en los procedimientos quirúrgicos han determinado la evolución de procedimientos muy exitosos y tasas muy altas de curación. En los Estados Unidos, la tasa general de mortalidad por el cáncer del colon ha disminuido durante los últimos 20 años. Para los pacientes que se someten a una resección curativa “total”, la tasa de supervivencia a 5 años se halla entre el 55 y el 75%.
En un estudio clínico, se les practicó cirugía a 696 pacientes con cáncer del colon. Para los cánceres localizados, se realizaron de manera consistente cirugías totales, incluyendo los amplios márgenes de resección (tejido sano alrededor del cáncer) y la extirpación total de los ganglios linfáticos locales. La tasa general de resección del cáncer fue de 99,3% y fue posible la extirpación total del cáncer en un 84,8% de todos los pacientes. La tasa general de mortalidad hospitalaria postoperatoria fue del 3,2%. La tasa de curación a 10 años, para los pacientes con el cáncer del colon en la etapa I a la III, donde el cáncer se extirpó en su totalidad, fue de 78,8%. La administración de quimioterapia adyuvante después de la resección quirúrgica redujo además en un 52,4% la reincidencia del cáncer en los pacientes en la etapa III. Estos resultados, logrados en un importante centro médico, pueden conseguirse mediante un enfoque quirúrgico consistente para los pacientes con potencialidad de curarse.
Hemicolectomía: La hemicolectomía (resección total) constituye en la actualidad el procedimiento quirúrgico estándar usado para extirpar el cáncer del colon. Ésta se recomienda para cánceres con alto riesgo de reincidencia, como es el caso de la mayoría de los cánceres del colon. La hemicolectomía es una cirugía invasiva que requiere del cirujano para realizar una gran abertura en el abdomen con el fin de llegar al cáncer. Este procedimiento involucra la extirpación del cáncer junto con una parte del intestino normal y los ganglios linfáticos. Después de la extirpación, los dos extremos cortados se unen de nuevo. En algunas ocasiones se hace una colostomía temporal y los dos extremos del colon cortados se reconectan un tiempo después. La colostomía es una abertura donde el intestino grueso se une a la pared abdominal y permite el paso de las heces a una bolsa reemplazable. Algunas veces, cuando el cáncer no se puede extirpar en su totalidad, los dos extremos no se unen y el paciente tiene una colostomía permanente.
Cirugía laparoscópica: La cirugía extensa puede causar serios efectos secundarios, incluidas infecciones, dolor severo y prolongación de la convalecencia. Como consecuencia, los cirujanos trabajaron en la creación de técnicas quirúrgicas menos invasivas para realizar la hemicolectomía. Recientes avances en la tecnología de invasión mínima han permitido realizar procedimientos complejos con la ayuda de una cámara de vídeo.
Hace poco, un procedimiento laparoscópico demostró ser efectivo para la realización de la hemicolectomía mientras se disminuyen los efectos secundarios causados por la cirugía extensa. Con este procedimiento se hace una incisión de menos de un centímetro en el abdomen del paciente. A continuación, un tubo muy pequeño que sostiene una cámara de vídeo puede insertarse a través de la incisión creando una imagen viva del interior del organismo del paciente. Esta imagen se proyecta de forma continua en una pantalla de televisión de forma que los médicos pueden realizar toda la cirugía visualizando la pantalla. Antes de que se extirpe la sección del colon que contiene cáncer, la incisión a través de la cual se la extraerá se ensancha para permitir el paso con un mínimo contacto. Este enfoque se asocia con una reducción del dolor y mínima hospitalización. En manos expertas, esta técnica es quizás tan efectiva como la cirugía convencional.
En un estudio clínico reciente, investigadores de Texas evaluaron la efectividad de utilizar el enfoque laparoscópico para hemicolectomías. Los médicos involucraron en este estudio 50 hemicolectomías laparoscópicas realizadas en los pacientes con el cáncer colorrectal en la etapa III. Tres años después de la cirugía, más del 60% de los pacientes no murió por causa del cáncer. Cinco años después de la cirugía cerca de la mitad de los pacientes aún sobrevivían. Estos pacientes experimentaron muchas menos infecciones y períodos de hospitalización cortos. Estos resultados sugieren que la hemicolectomía laparoscópica produce resultados comparables a los de la cirugía tradicional abierta, mientras disminuyen las complicaciones relacionadas con la cirugía en los pacientes con el cáncer colorrectal.
Cirugía paliativa: El tratamiento paliativo es aquel que intenta aliviar los síntomas tales como el dolor, pero no espera la curación de la enfermedad. El principal propósito de los tratamientos paliativos es mejorar la calidad de vida de los pacientes. Cerca de un 20% de los pacientes con el cáncer del colon, por lo general, presenta metástasis distantes al momento del diagnóstico. Puesto que las tasas de supervivencia a 5 años en este grupo de pacientes son sólo del 5%, la resección paliativa del colon por lo general se recomienda para prevenir el sangrado, la obstrucción y los síntomas relacionados con los órganos locales invadidos.

Obtenido de: http://conexioncancer.es/

sábado, 4 de octubre de 2014

Esplenectomìa (Extirpacion del bazo)

Esplenectomia o cirugía de bazo
Es la cirugía para extraer un bazo dañado o enfermo. Este órgano se encuentra en la parte superior del abdomen, sobre el lado izquierdo por debajo de la parrilla costal.
El bazo es el órgano que se encarga de renovar eritrocitos, funciona como repertorio de sangre y es el centro del sistema inmune por lo que ayuda al cuerpo a combatir los gérmenes y las infecciones e igualmente ayuda a filtrar la sangre.



Descripción  
El bazo se extirpa mientras el paciente está bajo el efecto de la anestesia general. El cirujano puede realizar ya sea una esplenectomía abierta o una esplenectomía laparoscópica.
En una extirpación abierta del bazo:
  • El cirujano hará una incisión en el medio o en el lado izquierdo del abdomen exactamente debajo de las costillas.
  • El cirujano encontrará el bazo y lo extirpará.
  • Si usted también está recibiendo tratamiento para el cáncer, se examinarán los ganglios linfáticos en su abdomen e igualmente se los pueden extirpar.
  • Después de verificar cuidadosamente para ver si hay sangrado en el abdomen, el cirujano cerrará la incisión.
Para la extirpación laparoscópica del bazo:
  • Un laparoscopio es un instrumento con una cámara diminuta y una luz en el extremo que le permite al cirujano ver el área a través de sólo una pequeña incisión. El cirujano hará de tres a cuatro cortes pequeños en el abdomen e introducirá el laparoscopio a través de uno de ellos. Asimismo, se introducirán otros instrumentos médicos a través de los otros cortes. Se bombeará gas dentro del abdomen para expandirlo, lo cual le da al cirujano más espacio para trabajar.
  • El cirujano usará el laparoscopio y los otros instrumentos para extirpar el bazo.
  • Los pacientes por lo regular se recuperan más rápidamente de la cirugía laparoscópica y tienen menos dolor que de la cirugía abierta.
  • La cirugía laparoscópica no es para todas las personas. Pregúntele al médico si puede ser apropiada para usted.

¿En que casos se requiere cirugía?
Algunas afecciones que pueden requerir la extirpación del bazo son:
  • Absceso o quiste en el bazo.
  • Coágulo de sangre (trombosis) en los vasos sanguíneos del bazo.
  • Cirrosis hepática.
  • Enfermedades o trastornos de las células sanguíneas, tales como púrpura trombocitopénica idiopática (PTI), esferocitosis hereditaria, talasemia, anemia hemolítica y eliptocitosis hereditaria. Éstas son todas afecciones raras.
  • Hiperesplenismo.
  • Linfoma, enfermedad de Hodgkin y leucemia.
  • Otros tumores o cánceres que afectan el bazo.
  • Anemia drepanocítica.
  • Aneurisma de la arteria esplénica (infrecuente).
  • Infecciones o pus en el bazo (absceso).
  • Traumatismo al bazo.
Riesgos de la cirugía:
  • Coágulos de sangre en las piernas que pueden viajar a los pulmones.
  • Problemas respiratorios.
  • Infección, incluyendo en la herida quirúrgica, los pulmones (neumonía), la vejiga o el riñón.
  • Sangrado.
  • Ataque cardíaco o accidente cerebrovascular durante la cirugía.
  • Reacciones a los medicamentos.
Los riesgos o problemas que pueden ocurrir durante o poco después esta cirugía son:
  • Coágulo de sangre en la vena porta (una vena importante que lleva sangre el hígado).
  • Atelectasia pulmonar.
  • Hernia en el sitio de la incisión quirúrgica.
  • Aumento del riesgo de infección después de la esplenectomía (sepsis y otras infecciones posteriores a la esplenectomía; los niños tienen mayor riesgo que los adultos de sufrir esta infección).
  • Lesión a órganos cercanos, como el páncreas, el estómago y el colon.
  • Acumulación de pus bajo el diafragma (absceso subdiafragmático).
Los riesgos son los mismos tanto para la esplenectomía laparoscópica como abierta.
Tiempo de hospitalización
Se pasara menos de una semana en el hospital. La hospitalización puede ser de sólo 1 o 2 días después de una esplenectomía laparoscópica. Usted debe sanar en 4 a 6 semanas.

A futuro
El pronóstico de esta cirugía varía y depende de qué enfermedad o lesiones tenga usted. Las personas que no tienen otras lesiones o problemas médicos graves por lo regular se recuperan después de esta cirugía.
Después de extirparle el bazo, usted será más propenso a padecer infecciones. Hable con el médico para que le apliquen las vacunas necesarias. Los niños especialmente quizá necesiten tomar antibióticos para prevenir infecciones. La mayoría de los adultos por lo regular no necesita antibióticos por largo tiempo.
Todos los pacientes requerirán que les apliquen una vacuna antigripal cada año.

Obtenido de: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002944.htm
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/301_SSA_10_Esplenectomia/GRR_SSA_301_10.pdf

martes, 30 de septiembre de 2014

Cirugia laparoscopica, preguntas frecuentes.

Cirugía Laparoscópia


¿Qué es la cirugía laparoscópica?
La cirugía laparoscópica o “mínimamente invasiva” es una técnica especializada para realizar cirugía. Anteriormente, esta técnica se usaba por lo general para cirugía ginecológica y de vesícula biliar. Durante los últimos 10 años, el uso de esta técnica se ha ampliado e incluye la cirugía intestinal. En la cirugía tradicional “abierta”, el cirujano usa una sola incisión para entrar al abdomen. La cirugía laparoscópica usa varias incisiones de 0.5 a 1 cm. Cada incisión se denomina “puerto”. En cada puerto se inserta un instrumento tubular conocido como trocar. Durante el procedimiento, a través de los trocares se pasan instrumentos especializados y una cámara especial llamada laparoscopio. Al iniciar el procedimiento, el abdomen se infla con el gas llamado dióxido de carbono para proporcionar al cirujano un espacio de trabajo y visibilidad. El laparoscopio transmite imágenes de la cavidad abdominal a los monitores de video de alta resolución del quirófano. Durante la operación, el cirujano observa las imágenes detalladas del abdomen en el monitor. El sistema permite que el cirujano realice las mismas operaciones que la cirugía tradicional pero con incisiones más pequeñas.
En ciertos casos, el cirujano puede elegir usar un tipo de puerto especial que es lo suficientemente amplio como para insertar una mano. Cuando se usa un puerto para mano, la técnica quirúrgica se llama laparoscopia "asistida con la mano". La incisión necesaria para un puerto para mano es más grande que las demás incisiones de laparoscopia, pero es normalmente más pequeña que la incisión para cirugía tradicional.
¿Cuáles son las ventajas de la cirugía laparoscópica?
En comparación con la cirugía tradicional abierta, los pacientes sienten menos dolor, tienen un período de recuperación más breve y hay menos cicatrización con la cirugía laparoscópica.
¿Qué tipo de operaciones puede realizarse con la cirugía laparoscópica?
La mayoría de las cirugías intestinales puede realizarse con la técnica laparoscópica. Éstas incluyen la cirugía para la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, diverticulitis, cáncer, prolapso rectal y estreñimiento grave.
Anteriormente, había preocupación por la seguridad de la cirugía laparoscópica en las operaciones de cáncer. En la actualidad, varios estudios en los que participaron cientos de pacientes han demostrado que la cirugía laparoscópica es segura para ciertos cánceres colorrectales.
¿Qué tan segura es la cirugía laparoscópica?
La cirugía laparoscópica es tan segura como la cirugía tradicional abierta. Al iniciar una operación laparoscópica, se inserta el laparoscopio a través de una incisión pequeña y cercana al ombligo. El cirujano inspecciona primero el abdomen para determinar si es seguro realizar una cirugía laparoscópica. Si hay una gran inflamación, o si el cirujano encuentra otros factores que impiden ver claramente las estructuras, puede tener que hacer una incisión más grande para terminar la operación de manera segura.
Toda cirugía intestinal implica un cierto riesgo, tal como complicaciones relacionadas con la anestesia y hemorragias o complicaciones de infección. El riesgo de toda operación lo determina en parte la naturaleza de la operación específica. La salud general de la persona y otros problemas médicos también son factores que afectan el riesgo de cualquier operación. Usted debe hablar con el cirujano acerca de su riesgo en particular para alguna operación.

Instrumentos para el laparoscopio

Obtenido de: http://www.fascrs.org/patients/conditions/spanish_brochures/cirug%C3%ADa_laparoscópia/

sábado, 27 de septiembre de 2014

Rinoplastia

Rinoplastia (Reconstrucción de nariz)

Posición del paciente
Para las operaciones en la cara, el paciente se coloca apoyado sobre la espalda (decúbito supino) y con la cabeza ligeramente elevada por encima del nivel del corazón para facilitar el retorno venoso y disminuir el edema.
Asepsia y antisepsia
La asepsia consiste en el lavado con agua y jabón, secado y la aplicación de líquidos antisépticos (clorhexidina ®) sobre la zona a tratar.
La antisepsia comprenderá todos los procedimientos encaminados a evitar la contaminación del área quirúrgica:
  • Colocación de campos quirúrgicos estériles de manera que cubran el cuero cabelludo y el resto del cuerpo, y preparación adecuada del equipo quirúrgico. Cirujano, ayudante e instrumentista deberán vestir ropa de quirófano, utilizar calzado quirúrgico, llevar gorro y mascarilla, proceder al cepillado de manos y antebrazos y, finalmente, ponerse una bata y guantes estériles.
Marcaje
Con la ayuda de rotulador dermográfico marcamos sobre la piel la planificación quirúrgica, principalmente la línea de incisión y la zona de despegamiento.
Infiltración
Aunque la rinoplastia puede ser realizada bajo anestesia general o local acompañada de sedación, siempre realizamos la infiltración de una solución anestésica con adrenalina, ya que evita el sangrado y facilita la disección anatómica de las estructuras.
Incisiones
 La incisión es la vía de acceso necesaria para realizar los diversos procedimientos de una rinoplastia. Puede ser interna, en la mucosa (intranasales), o externa en la piel (extranasal). La elección del tipo de incisión va a depender, especialmente, de las zonas a tratar y de las preferencias de cada cirujano.
Como en toda cirugía, podemos afirmar que cuanto menos trauma quirúrgico, mejor. Las incisiones se limitarán a lo estrictamente necesario para realizar la operación con comodidad y control adecuado del campo operatorio.
Normalmente, una rinoplastia conlleva el tratamiento de los cartílagos alares y del dorso, por lo que las incisiones han de ser planificadas con estos fines. La parte superior o cefálica de los cartílagos alares puede ser trabajada, tanto a través de la incisión transcartilaginosa como intercartilaginosa, aunque el trauma causado a los tejidos es menor en la primera.
Si necesitamos trabajar el dorso nasal y el septum, extenderemos la incisión hacia el septum membranoso.
Debemos recordar que esta incisión elimina componentes del soporte de la punta nasal que mantienen la proyección de la misma, especialmente la adhesión de las crus medialis al borde caudal del septum y el soporte de la crus media en la espina nasal anterior.
Cuando hace falta exponer completamente los cartílagos alares para su análisis y modificación por asimetrías, alteraciones de la forma, posición o consistencia (malposición de alares), tendremos que recurrir a abordajes que nos permitan su adecuado tratamiento, a través de la elevación completa de la piel que la recubre, mediante una incisión en la piel de la columela (transcolumelar) que se extiende por el borde caudal de los cartílagos laterales inferiores (rimal o infracartilaginosa). Esta técnica se conoce como rinoplastia abierta.
Despegamiento
Una vez realizadas las incisiones, procederemos al despegamiento de las estructuras ósteo-cartilaginosas de la nariz, lo cual consiste en separar la piel y los tejidos blandos (Grasa, SMAS y músculos) del esqueleto osteocartilaginoso sobre el que se va a realizar el tratamiento.
La disección en las áreas que se encuentran sobre cartílagos, tanto de la punta como del dorso, se hace en el plano suprapericóndrico. La extensión de la disección determina el grado de retracción de la piel, por eso será menor si no hay exceso de piel, (esto puede ocurrir en narices pequeñas), y más cuando sobra piel por ser una nariz grande, larga o caída. En una punta caída en la que queremos provocar una rotación superior importante debemos hacer un despegamiento amplio. Esto permitirá que la piel se reparta y retraiga adecuadamente en el postoperatorio. Lo mismo haremos en el caso de pieles gruesas.
Desde la incisión lateral (Inter o transcartilaginosa) abordamos la cara superficial de los cartílagos triangulares y los despegamos hasta al borde inferior de los huesos propios de la nariz, uniendo la disección de ambos lados.
En el esqueleto óseo nasal la disección se realiza en el plano subperiostico, para lo cual empleamos el despegador de perostio de Joseph.
Procedimiento quirúrgico en rinoplastia
Lateralmente, la disección del periostio es mínima, sólo lo necesario para llevar a cabo la reducción de la altura del dorso nasal prevista. La zona de piel situada sobre las apófisis ascendentes de la maxila sirve de apoyo a los fragmentos de la fractura.


Tratamiento del septum
Una vez despegado el dorso nasal rectificamos el tabique si es necesario. Para ello empleamos dos abordajes: A través del borde caudal, que es el tradicional y el que se emplea en rinoplastias cerradas, o bien a través de su abordaje cefálico, que se emplea en rinoplastias abiertas y que permite un abordaje visual mayor, si bien al separar los cartílagos laterales debilita el soporte de la punta nasal.


Tratamiento de la punta
La punta de la nariz es el elemento más difícil de manejar de toda la cirugía nasal por sus delicadas estructuras. Los resultados a largo plazo dependerán de la preservación de las estructuras de sostén de la punta nasal.
La mayoría de los procedimientos quirúrgicos para modificar la forma de la punta nasal se basan en el modelado de los cartílagos laterales inferiores, donde los cambios provocados en su tamaño, forma, posición y resistencia se traducen en modificaciones de la apariencia externa de la nariz.
Las correcciones de la punta nasal se hacen sobre la altura, la anchura y la proyección. La altura y la anchura de la punta nasal están relacionadas con la altura y anchura de la cúpula alar y con el grado de apertura de la cúpula cartilaginosa. La proyección la determinan la longitud de la columela (crus intermedias y mediales), la espina nasal anterior y, en menor medida, el dorso cartilaginoso.
Debido al gran número de variaciones anatómicas de los cartílagos laterales inferiores y a las diferentes morfologías de los tejidos blandos que pueden requerir su corrección, se han ideado muchas técnicas (resección, incisiones, suturas e injertos).
No obstante, lo más importante es un diagnóstico preciso de las alteraciones y una adecuada elección de las técnicas para su corrección. Sin embargo, no menos importante es la valoración acertada de las relaciones entre la consistencia de las estructuras cartilaginosas y el grosor de la piel, pues de éstas va a depender la respuesta a dichos procedimientos.
Otras alteraciones frecuentes que estudiaremos en otros capítulos son el tratamiento de la punta caída (rotación craneal de la punta), de la punta muy prominente, de las alteraciones causadas por la malposición de los cartílagos alares, etc.


Afinar la punta
La reducción del volumen de la punta nasal puede ser considerada como una técnica básica no sólo porque es necesaria cuando ésta se encuentra alterada, sino también porque lo es en la mayoría de los casos en los que se corrige un exceso de dorso. Este procedimiento casi rutinario se basa en la resección cefálica de los cartílagos alares.
Se coloca un retractor a nivel del borde de las narinas, se realiza una contrapresión externa con el dedo medio y desde la incisión lateral en la mucosa que habíamos realizado previamente se despega ésta con una tijera de punta fina de la cara interna del cartílago alar. A continuación se hace una incisión en el cartílago alar (incisión transcartilaginosa), calculando la parte del mismo que se va a resecar y desde ahí se despega la cara anterior del cartílago. Una vez hemos despegado completamente el cartílago se reseca la porción que esté indicada en cada caso concreto.
Habitualmente, la resección se hace de la porción cefálica, evitando la extirpación excesiva de la cúpula que podría tener como consecuencia una punta colapsada: dejamos alrededor de 6mm de su porción inferior o caudal.
Procedimiento quirúrgico en rinoplastia
Normalmente, la prominencia de la punta nasal depende más de la convexidad de la crus lateral que de su tamaño, por lo que la adecuada resección de su borde cefálico es suficiente para conseguir la disminución de su proyección y tamaño. En algunos casos sin embargo, la extensión de la convexidad es tan grande que la cruz lateral no puede ser cortada sin dañar su función de soporte. En estos casos puede lograrse un efecto similar mediante incisiones en los bordes cefálicos y caudal de los cartílagos alares (cortes de debilitamiento de los alares) y el uso de técnicas de sutura que transformen la convexidad en concavidad (debe hacerse a través de la exposición completa de los alares o mediante técnicas de rinoplastia abierta).
Si los domus están muy separados podemos recurrir a la utilización de suturas intra e interdomales, cuyo efecto será afinar y proyectar la punta.
En puntas anchas y piel gruesa puede ser necesario tener que realizar una lipectomía para afinar la punta (aunque el riesgo de provocar cicatrices retractiles en la punta es alto y debe hacerse con cuidado) o colocar un injerto para aumentar la proyección y producir el efecto de punta más fina (definición de la punta).


Obtenido de: http://rinoplastia.org/

sábado, 20 de septiembre de 2014

Un poco de historia de cirugía plastica

Un poco de historia de la cirugía plástica




La cirugía plástica es una de las más antiguas prácticas de la cirugía. El papiro de Ebers (1500 a.c.) muestra que el trasplante de tejidos era practicado por los egipcios en el año 3500 a.c. Los Vedas, libros sagrados de la misma antigüedad, cuentan que tanto los colgajos como los injertos eran conocidos en la India. En el siglo VII a.c. Susruta describe unas técnicas para la reconstrucción de la nariz, oreja y labios que se realizaban en la India 2500 años a.c. Era costumbre castigar a los prisioneros de guerra, adúlteros y delincuentes con la mutilación de la nariz. La frecuencia del procedimiento hizo que se desarrollase un ingenioso método de reparar tal pérdida, que con algunas modificaciones, continúa utilizándose en nuestros días.
En aquel tiempo, los dedicados a tan habilidosa actividad eran los koomas o alfareros, que poseían el secreto de la manipulación de los tejidos vivos. Con la piel de la frente realizaban un colgajo, que giraban e incorporaban al resto de la nariz existente. Cuando el extremo distal había "pegado" al lecho receptor, seccionaban el pedículo y se devolvía el excedente a su lugar de origen. De la India estos conocimientos se transmitieron a Persia y Arabia y más tarde, a Grecia e Italia.
Los orígenes de la cirugía estética no son más recientes. Todavía es posible encontrar civilizaciones que sobreviven en la prehistoria y en las que descubrimos prácticas quirúrgicas primitivas cuya finalidad es el embellecimiento. En ciertas tribus del Brasil consiguen la expansión del labio inferior mediante la colocación de discos de diametro creciente aplicados a una incisión realizada en el límite del vermellón del labio. En África y Oceanía es frecuente la expansión del lóbulo de la oreja. Otras tribus africanas realizaban cortes superficiales en la piel, que combinados, resultan en artificiosos decorados gracias a la enorme tendencia que tienen las personas de piel oscura a la cicatrización con queloide. La perforación de la nariz y de la oreja, no han dejado de tener un cierto contenido estético aún en nuestros días.
En el siglo I, Celso, en su libro "De Medicina" escribe sobre el transplante de tejidos. Galeno(S.I-II), médico griego emigrado a Roma daba instrucciones precisas de como curar los defectos de la cara. Sus escritos unían la magia a los conocimientos científicos. Con la caída del Imperio Romano Occidente perdía estas prácticas quirúrgicas.

obtenido de: http://www.clinicaarquero.com/03_historia.htm


jueves, 18 de septiembre de 2014

Litiasis biliar situación de urgencia

Pacientes con litiasis biliar requieren de cirugía urgente



Fiebre, náuseas, vómito, dolor en el cuadrante superior derecho del abdomen y ocasionalmente ictericia (coloración amarilla de la piel y ojos), son los síntomas característicos de la litiasis biliar, es decir, piedras en la vesícula, 
La vesícula es un pequeño órgano que actúa como un reservorio donde se concentra la bilis secretada por el hígado para digerir las grasas; sin embargo, en ocasiones, los cristales de colesterol se mezclan con la bilis formando piedras.
Una dieta rica en grasas saturadas e hidrogenadas y predisposición genética familiar son algunos de los factores que favorecen el desarrollo de piedras vesiculares, al igual que la obesidad.
Otro factor que predispone al desarrollo de este tipo de piedras es el embarazo, ya que condiciona un desplazamiento de las vísceras abdominales que a su vez generan presión en algunos conductos, como los biliares, por lo que se dificulta su adecuado vaciamiento.
Los también llamados cálculos biliares, llegan a obstruir la salida de la bilis de la vesícula, causando su inflamación y produciendo esta patología, misma que es más común en mujeres, ya que se presenta cuatro veces más que en el hombre, y por lo general se padece a partir de los 40 años de edad.

Una vez que se diagnostica litiasis en la vesícula, el paciente debe ser operado, ya que al dejar que avance la enfermedad, se corre el riesgo de complicaciones, siendo la más severa, la pancreatitis la cual es potencialmente mortal.
La recomendación es que, ante los síntomas ya referidos que suelen confundirse con gastritis, no se recurra a la automedicación y se busque en cambio apoyo profesional. Un ultrasonido, estudio sencillo y rápido, permite un diagnóstico muy preciso de esta enfermedad.
Hoy en día la colecistectomía (extracción de la vesícula), es una de las cirugías más frecuentes, y lo más importante es que la mayoría de las veces son operaciones  laparoscópicas.
La colecistectomía laparoscópica requiere solamente de cuatro pequeñas aperturas en el abdomen, el paciente usualmente tiene un mínimo dolor después de la operación y experimenta una recuperación más rápida. La mayoría de personas regresan a su hogar en un día, y por lo general retoman sus actividades normales en muy poco tiempo.
La cirugía para eliminar piedras en la vesícula es de las más frecuentes en hospitales del IMSS Yucatán
Obtenido de:  http://yucatan.com.mx/salud/pacientes-con-litiasis-biliar-requieren-de-cirugia-urgente

sábado, 13 de septiembre de 2014

Mexico inicia en cirugía robotica.

México inicia en cirugía robótica


La UVM lanza la Ingeniería en Biomédica para unirse al desarrollo en la materia
La cirugía robótica está en periodo de crecimiento en México y falta aún más porque ha habido países como Panamá, Brasil y Venezuela que se han anticipado. Sin embargo, México ya tiene la tecnología para practicar operaciones con robots.
Por ello, este año la UVM presentó su nueva Ingeniería en Biomédica, que tiene el objetivo de formar profesionistas capaces de diseñar y desarrollar tecnologías aplicables a la salud, que van desde equipos médicos hasta prótesis y elementos biomecánicos y electrónicos.
A nivel mundial la cirugía robótica está encabezada por países europeos como Francia, Italia y Alemania, seguido por los Estados Unidos.
‘Los especialistas en cirugía robótica se encuentra en el continente europeo y en los Estados Unidos porque han dejado de hacer cirugía abierta; en Latinoamérica y América del Sur, hay pocos cirujanos entrenados. Los alumnos deben tener la pauta de innovar o crear nuevas cosas que puedan mejorar la tecnología en medicina’, señaló.

La cirugía robótica se auxilia de una máquina que permite al médico ver en tres dimensiones y tener movimientos más precisos dentro del cuerpo humano, como describió la ingeniera Beatriz Elguera.
Comentó que la máquina con que se realiza la cirugía robótica en el Hospital Ángeles se llama ‘Da Vinci’ y es un sistema quirúrgico que se compone de tres partes: una consola de controles para la intervención; un carro de robot que se mueve con los instrumentos y se conecta al paciente, y la tercerea parte es el sistema de luz y de edición, que cuenta con una pantalla en HD para monitorear la intervención.
Robot y ser humano pueden trabajar de manera coordinada. ‘La tecnología en medicina nos permiten mejorar nuestra visión, mejorar nuestros movimientos. Si tenemos una buena biomedicina la medicina será mejor’, explicó Víctor Enrique Corona.
Además de contar con las capacidades de evaluación de tecnologías y materiales, para su integración en diversos procesos del diagnóstico, intervención y supervisión de la salud.
‘Este programa atenderá a través de un profesional especializado, al sector salud con la implantación y estrategias que involucran tecnologías de información, electrónica, mecánica y materiales para mejorar la calidad de vida de las personas’, comentó el doctor Eduardo de Jesús García, 



Obtenido de: http://www.laverdadyucatan.com/mexico-inicia-en-cirugia-robotica/366006/